Café y Pizza al paso en Constitución.

Un barrio que no respeta la constitución.

Para mi, que vivo en Adrogué, es fácil llegar a este barrio. A pocas cuadras de mi casa se encuentra la estación de trenes que se dirigen hacia allí. Por supuesto que ántes de llegar,  el ferrocarril hará escala en las distintas estaciones intermedias. Temperley, Lomas, Banfield y basta!, no los quiero aburrir.
Constitución es una de las zonas mas transitadas del país, sin dudas. Por ella se desplazan día a día un par de millones de personas que van rumbo a su trabajo, universidades o en menor medida a lugares de ocio. Sucede que este sitio, que es la última estación a la que nos conduce el tren, representa la conexión entre la zona sur del Gran Buenos Aires y la Capital Federal, donde existen gran cantidad de fuentes de trabajo, universidades, terciarios, colegios primarios, secundarios y etc.

Frecuentemente el viaje no termina allí, sino que de seguro será necesario tomar un segundo medio de transporte que nos lleve a nuestro destino final. Se podrá tratar de un colectivo, el subterraneo o un taxi.

Debido a estas circunstancias que mezclan lo anónimo con el apuro, las pizzerías y bares que se encuentran en la misma estación, o en las afueras lindantes a la misma, funcionan como sitios gastronómicos al paso. Me refiero a que la gente se detiene en estos lugares por poco tiempo: por la mañana se podrá tomar un café y a la vuelta del trabajo se  podrá comer alguna porción de pizza o algún sandwich.

Lamentablemente,  estos sitios tan concurridos nos muestran las miserias y desvíaciones de nuestra sociedad. Es frecuente ver a niños menores de edad pidiendo limosna, y dormir allí por las noches para protegerse de las inclemencias del tiempo. Algunos de estos menores también se drogan a la vista de todos nosotros con las clásicas bolsitas rellenas de pegamento.
El robo de carteras, billeteras y otros objetos de valor resultan frecuentes en este barrio debido a la gran aglomeración de gente, que es aprovechada inescrupulosamente por los delincuentes. Todos estos elementos me llevan a pensar de forma inexorable, que en este barrio no se hace respetar la Constitución Argentina.

Escrito por Juan Pedro della Paolera, urbanista culinario, si me quieren contactar, me pueden mandar en email a pepejuan1970@yahoo.com.ar”