El carajo restaurant en Miami

Estábamos con mi hermama en la búsqueda de un restaurante que le habían recomendado. Deseaba agasajarme con un buen almuerzo en mi primer día de estadía en Miami. Su nombre era “El Carajo”, y no lo podíamos encontrar. Después nos dimos cuenta por qué.

Graciela maniobraba el auto de acá para hayá, hasta que vimos un cartel que hacía mención a dicho restaurante, más no lográbamos verlo, solo nos percatamos de que había una estación de servicio. Ya contrariada, Graciela llama telefónicamente a “El Carajo” y recibimos la sorprendente noticia de que el lugar buscado estaba dentro de la misma estación de servicio. Nos miramos sorprendidos, y un poco desencantados, puesto que no estábamos acostumbrados a que un restaurante se presente exteriormente de esa manera.

Luego de nuestra primera decepción, todo lo demás fue magnífico. Tanto es así que nos comprometimos a volver allí ántes de mi partida de Miami. Las rabas fritas se veían magníficas, las croquetas crocantes, la tortilla de papa deliciosa y todo regado de un muy buen vino de la casa.

Disfrutamos mucho del almuerzo, complementado por el muy buen servicio de mozos, que estaban al tanto de todos nuestros requerimientos.

Demás esta decir que la decoración del lugar era espléndida, y muy representativa de la cultura española.

Nos retiramos satisfechos con la sensación de haber encontrado una perlita, escondida dentro de una estación de servicio.